El Sefer Yetzira aborda la teoría de los pares de contrastes, los cuales están en constante pugna pero que hallan su equilibrio en la unidad. Así, por ejemplo, los opuestos fuego y agua hallan si armonía en el elemento aire. Son siete los pares de contrastes citados: Vida/ muerte. Paz/guerra. Sabiduría/ignorancia. Riqueza/pobreza. Belleza/fealdad. Fertilidad/esterilidad. Dominio/servidumbre.
El libro enseña que el hombre es un agente moral, moralidad que reside en su capacidad de libre albedrío, y por lo tanto cada uno recibe castigo o recompensa como consecuencia directa y natural de sus acciones.
El Sefer Yetzira describe la creación del universo a cargo del supremo a través de los treinta y dos senderos de la sabiduría: las diez sefirot y las veintidós letras del alfabeto hebreo, de las cuales: tres letras madres (Alef, Mem, Shin ) siete letras dobles (Bet, Guimel, dalet, Kat, Pe, Resh, Tav) y doce letras simples o básicas (he, Vav, Zain, Jet, Yet, Iud, Lamed, Nun, Samaj, Ain, Tzadik, Kuf). El libro describe la manera en que el supremo se vale de tales elementos combinándolos para dar lugar a todo lo existente. En este sentido vale decir que tanto el macrocosmos (universo) cómo el microcosmos (hombre) son producto de la combinación de el aquellas treinta y dos Sefirot y letras hebreas.
El cosmo consiste de tres partes: Mundo (espacio), año (tiempo) y ser humano. Dicha realidad física es reflejo de la dimensión espiritual de la creación al punto de que la realidad física existe solo porque tiene su raíz y su contraparte en el Reino de la emanación. La existencia esencial precede a la existencia física.
Edición bilingue - (espanhol e hebraico)